SÁBADO XVII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
JEREMÍAS:
· Jeremías es condenado a muerte por los jefes y el pueblo, porque él había anunciado la destrucción del Templo de Jerusalén. Pero el profeta, con humildad y entereza hace su propia defensa, es Dios quien le ha enviado a decir lo que ha dicho y, además, deja la puerta abierta, enmendad vuestra conducta y Dios se arrepentirá de la amenaza que pronuncia contra vosotros. Pero el profeta tiene la conciencia tranquila está haciendo la voluntad de Dios.
· Jeremías es también figura de todos los profetas que han sido valientes, como el Bautista, que se enfrentaron lúcidamente contra la terquedad o la malicia de algunos. Nosotros tenemos que aprender a que lo más importante es dar testimonio de la Verdad, del Evangelio cueste lo que cueste.
SALMO:
“En el día de la gracia, escúchame, Señor.”
Es una oración angustiosa, sabiendo que es un pobre y un necesitado, y que sólo en Dios tiene salvación.
MATEO:
– Aparece la figura de Juan Bautista que es recio y admirable, en su coherencia, en la lucidez de su predicación y de sus denuncias, por andar siempre con la verdad por delante y en la justicia De Dios y no de los hombres. De este modo le vemos valiente y comprometido, pues no oculta la verdad, aunque desagrade.
– Es figura de tantos cristianos que mueren por causa de la Verdad, de los cristianos perseguidos por seguir a Jesús, por no devaluar su fe, y por ser verdaderamente cristianos que viven a Jesucristo por encima de todo.
– Esto es ejemplo para vivir lo que Jesús nos ha dicho de ser fermento en medio de este mundo. De ser profetas que hablan De Dios y denuncian las injusticias de nuestro tiempo. Un cristiano debe estar dispuesto a todo, cueste lo que cueste, dar testimonio de Cristo aunque nos cueste la vida.
– Pero ojo también tenemos que ver que nos puede pasacomo a Herodes, que toda elección trae consecuencias, y muchas veces contradictorias, y todo por un alarde de grandeza y prometer lo que luego no quiero dar.
María Madre, llévanos a vivir siempre en la Verdad De Dios. Amén.
Un pobre sacerdote +++