LUNES I TIEMPO ORDINARIO
HEBREOS:
– Antes en el A.T. Dios hablaba por medio de los profetas, ahora en la plenitud de los tiempos, Dios nos ha enviado a su propio Hijo, Cristo, el Maestro, el Profeta. Él ya no no nos enseña sólo de palabra, sino encarnando esa palabra, y así nos da testimonio de nuestro obrar conforme a la voluntad De Dios.
– Ahora vemos la plenitud de la Revelación por Cristo, pero Dios siempre nos ha hablado, siempre se ha acercado a nosotros para mostrar su Amor, y para mostrarnos sobre todo que es un Dios enamorado del hombre.
SALMO:
«Adorad a Dios, todos sus ángeles».
Nuestra alegría está en que Jesús es nuestro Rey, y por el nos gozamos, nos alegramos en la salvación que Dios nos regala día tras día. Pero a la vez, esta alegría, se convierte en adoración, nos postramos ante nuestro salvador con una profunda actitud de acción de gracias, y de entrega para siempre vivir en manos de aquel que nos ama y se entrega por nosotros.
MARCOS:
– Lo primero que tenemos es la llamada a la responsabilidad y a la conversión del Señor, ya se ha cumplido el plazo, ahora hay que dar la vida por el Señor, hay que vivir de cara a Dios, y esto conlleva vivir de cara a los hombres en la caridad.
Debemos ir aceptando en nuestra vida la mentalidad de Jesús.
– Jesús llama a los primeros discípulos a estar con Él y a ser pescadores de hombres, siempre impresiona ver que Jesús elige lo que no sirve para confundir a este mundo, y como estos pobres hombres son capaces de una respuesta generosa que es altamente envidiable por nosotros.
Por lo que tenemos que pedir al Señor hoy buena disposición, y gran deseo de seguir por sus caminos, ya que Él siempre camina por delante abriéndonos el camino por el que caminar.
María, Madre, que tengamos un corazón rápido a la entrega al Señor, pero sobre todo dispuesto para una verdadera conversión. Amén.
Un pobre sacerdote +++