SANTA MARÍA MAGDALENA Comentario a las lecturas
CANTAR:
– Cuantas veces nosotros buscamos el Amor de nuestra alma, de nuestra vida y no lo encontramos, y eso nos hace buscar en lugares donde no está, o entregarnos a falsos amores que nos prometen una serie de amores que no nos dejan caminar en la verdadera felicidad. Sólo si dejamos una serie de amores, y somos capaces de colocar en Él todo el corazón, entonces lo encontraré, lo abrazaré y no lo dejaré jamás.
– Además hay un semejanza entre la esposa que busca al amado de su alma y lo encuentra del Cantar, con María Magdalena, que de maña va al sepulcro y se queda desolada al ver que allí ya no está el cuerpo de Jesús, pero que el encuentro con Él, es el encuentro con el amor de su vida, lo abraza y no quiere soltarlo ya más.
2 CORINTIOS:
– El Amor de Cristo se muestra en su entrega por nosotros, y eso exige que no vivamos ya para nosotros mismos, sino para Él, que murió y resucitó por nosotros, que lo entregado todo, y que ahora reclama una verdadera correspondencia de Amor, ahora nos corresponde a nosotros vivir ese amor que no tiene fin.
– Si vivimos en este Amor, esto nos llevará a vivir como criaturas nuevas. Esto es lo que vive también María Magdalena, pues el encuentro con Cristo, el Amor entregado de ella por Cristo, es redentor, y al vivir y recibir de modo tan magnánimo su misericordia, ella cambia de vida, pues Amor con Amor se paga.
SALMO:
«Mi alma está sedienta de ti, Dios mío.»
Mi alma, mi ser necesita de ti Dios mío, pues me lleno de mi mismo y eso no me deja vivir, y me seca y reseca el alma. Pero Tú Señor me sales día tras día al encuentro y me haces vivir en tu misericordia, y renuevas mi vida y me unes totalmente a ti.
Este salmo refleja la búsqueda y el ansía del Señor que tenía María Magdalena y que debería ser un retrato de nuestra apertura a Dios.
JUAN:
– María va a la tumba, piensa que han robado el cuerpo, y se pone como loca a buscar el cuerpo de un muerto, lo que no sabe, es que se va a encontrar con el mismo Jesús vivo, que ella reconoce al pronunciar Jesús su nombre, y vive la experiencia personal de la fe. Y ella recibe una misión, se convierte en «apóstol de los apóstoles»
– Nosotros como María, debemos ser testigos de la misericordia De Dios, esto significa experimentarla y también darla a los demás, dar testimonio del amor que Dios nos manifiesta segundo tras segundo.
– Hoy es un Buen Día para pedirle a nuestra amiga María Magdalena, que nos ayude a encontrarnos con Jesús a experimentar su amor por nosotros, su apostar por cada uno en particular, y a no escondernos, sino a vivir de cara a Dios, que nos lleva a vivir de cara al prójimo en una entrega generosa de vida en el Amor misericordioso De Dios.
María, Madre del Amor, llévanos a ser testigos de su Misericordia. amén.
Un pobre sacerdote +++