MARTES XV SEMANA TIEMPO ORDINARIO
ISAÍAS:
– Isaías recibe el encargo de tranquilizar al rey, y lo hace en nombre de Yahvé, el Dios fiel, que seguirá apoyando a la dinastía de David, la línea de la promesa mesiánica. Con la condición de que también ellos le sean fieles, si no creéis, no subsistiréis.
– Nos irían mucho mejor las cosas, tanto en la Iglesia como en la sociedad, y en cada familia y comunidad, si fuéramos más fieles a Dios y sus caminos. Pues debemos tener en cuenta que el mal que hacemos tiene siempre consecuencias, y también si construimos sobre Dios dará buenas consecuencias. Dios siempre busca y abre puertas para tener esperanza, los que las cerramos a veces somos nosotros, con nuestras desviaciones y olvidos, pero Dios siempre, siempre no sale al encuentro.
SALMO:
«Dios ha fundado su ciudad para siempre»
– Insiste en la confianza, basada en el amor que Dios tiene a Jerusalén. Dios fundamenta y sostiene a Jerusalén, y Jerusalén debe mirar lo que Dios hace por ella y vivir fiel en obediencia a su voluntad.
MATEO:
– Si en otro sitio se hubieran hecho los milagros que se han hecho en ti, se hubieran convertido. Esta afirmación nos la podríamos aplicar a nuestra propia vida, pues sabemos la cantidad de obras verdaderamente milagrosa que ha hecho el Señor en nosotros. Por eso debemos confiar en su infinito amor y esperar en Él y darnos cuenta de las obras del Señor y corresponder a tanto bien recibido.
– Los que vivimos en la Iglesia podemos compararnos a las ciudades cercanas de Jesús, pues somos testigos continuos de sus muchas gracias y de su actuación salvadora, y aun así vivimos más según el mundo que según Dios.
MAría enseñanos a corresponder a los signos de Amor que tu Hijo nos regala día tras día. Amén.
Un pobre sacerdote +++